Un estudio de Génesis 3:21
{ por Guadalupe Santiago }
¿Cuál fue la suerte final de nuestros primeros padres? Adán y Eva, ¿se salvarán o se perderán? ¿Qué sabemos de ellos? ¿Podemos encontrar la respuesta en la Biblia? ¿Podemos sostener nuestra solución con la Biblia? Una cosa es decirlo, y otra es probarlo con la Palabra de Dios.
En Génesis 3 se nos presenta la historia de la Tentación y de la Caída. Conocemos lo sucedido: la prueba, las excusas, la sentencia de Dios contra Adán y Eva, la promesa de un Salvador, la maldición que recibe la tierra a causa de Adán y Eva y la expulsión de Adán y Eva.
¿Cuál es el verso más importante de ese capítulo? ¿Será el 15? "Y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañal."
Sin duda es importante, porque se promete un Salvador, pero no lo es. El versículo 21 es el más importante y nos habla de las vestimentas. Dice así: "Y Jehová Dios hizo al hombre y á su mujer túnicas de pieles, y vistiolos."
Este incidente está relacionado con el becerro grueso mencionado en la parábola del hijo pródigo en Lucas 15. El becerro fue el que pagó la deuda del hijo pródigo. Es la misma historia, pero narrado en el libro de Génesis. Aquí los corderos fueron sacrificados por los pecados de Adán y Eva, y sus pieles se usaron para cubrir a Adán y Eva.
Todos los demás versículos presentan el problema del pecado. El verso 21 presenta la solución del pecado. ¿Y cuál es? La muerte de Cristo que nos limpia de todo pecado.
¿Cómo podemos encontrar en la Biblia la suerte final de Adán y Eva? Tenemos que ver los versículos e historias bíblicas relacionadas a este incidente.
Para entender mejor lo sucedido vayamos a Zacarías capítulo 3:1 "Y MOSTROME á Josué, el gran sacerdote, el cual estaba delante del ángel de Jehová; y Satán estaba á su mano derecha para serle adversario."
Vemos a 2 personajes Josué, Sumo Sacerdote delante de Dios, y el otro que es Satán. Se presenta una lucha entre estos dos. Hablando Cristo dice: "Y dijo Jehováh (Cristo) á Satán: Jehová te reprenda, oh Satán; Jehová, que ha escogido á Jerusalem, te reprenda. ¿No es éste tizón arrebatado del incendio?" (verso 2). ¿Por qué Josué era un tizón arrebatado del incendio? ¿De qué incendio se habla aquí? Pues, a la destrucción final, la segunda muerte. "Y Josué estaba vestido de vestimentas viles, y estaba delante del ángel." (verso 3). Josué estaba totalmente cubierto por el pecado. Por esto es que Josué era un tizón, porque los pecadores serán destruidos en juicio final.
Pero a Josué se le dio un privilegio especial. "Y habló el ángel, é intimó á los que estaban delante de sí, diciendo: Quitadle esas vestimentas viles. Y á él dijo: Mira que he hecho pasar tu pecado de ti, y te he hecho vestir de ropas de gala." (verso 4). Se le quitó el pecado (el pecado representado por las vestimentas viles) a Josué. El simbolismo está en el cambio de ropa. Todo esto es símbolo de salvación, de perdón y de vida eterna. Josué pasó de hombre de pecado a hombre perdonado y salvado.
Después dijo: mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y vistiéronle de ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie. Y el ángel de Jehová protestó al mismo Josué, diciendo: Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también tú guardarás mis atrios, y entre estos que aquí están te daré plaza." Versos 5-7.
Aquí se presenta la otra parte del plan de salvación. La primera es la justificación por la fe en el sacrifico de Cristo (el cambio de ropa), es decir de su carácter pues la ropa es símbolo del carácter pero faltaba algo más. Ya Josué era salvo, faltaba ser obediente (verso 7) a la palabra de Dios para Su gloria y honra. He aquí los 2 principios de la salvación: la justificación y la santificación.
Siguiendo con el Zacarías, "Escucha pues ahora, Josué gran sacerdote, tú, y tus amigos que se sientan delante de ti; porque son varones simbólicos: He aquí, yo traigo á mi siervo, el Pimpollo. Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos: he aquí, yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día." (versos 8 y 9). En esto versos se anticipa la obra del Mesías. Ya Cristo cumplió la primera parte en la cruz. Falta por cumplir Su venida para consumir el pecado para siempre.
Lo próximo que tenemos que ver está en Lucas 15:17-22. Dice así: "Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! Me levantaré, é iré á mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como á uno de tus jornaleros. Y levantándose, vino á su padre. Y como aun estuviese lejos, viólo su padre, y fué movido á misericordia, y corrió, y echóse sobre su cuello, y besóle. Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo, y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Mas el padre dijo á sus siervos: Sacad el principal vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y zapatos en sus pies."
Este verso está en armonía con lo visto en Zacarías. El hijo pródigo llega con ropa vil y se da la orden para ponerle la mejor ropa de la casa. Aquí se omite un detalle que Zacarías sí menciona. Parece ser que se puso la ropa encima de las ropas viles, pero no fue así, se le quitó la ropa vil.
A aquel joven se le quitaron las ropas viles, fue lavado y limpiado antes de ponerle la ropa. ¿Por qué? Por que Dios no encubre el pecado. Si las ropas representan el pecado, y si le ponen "el principal vestido" por encima de la ropa que traía, Dios estaría cubriendo el pecado. Dios no hace eso. Él limpia del pecado y luego lo cubre con su manto de justicia cambio de carácter y de salvación.
Lo próximo se encuentra en Isaías 61:10. Dice el profeta: "En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió de vestidos de salud, rodeóme de manto de justicia, como á novio me atavió, y como á novia compuesta de sus joyas." Aquí Isaías habla de su experiencia en su vida espiritual. Él estaba gozoso por que fue perdonado de sus pecados. Y lo compara con ser vestido del manto de justicia, el manto de la salvación. Fíjese que él usa la figura de un novio.
Apocalipsis 22 dice que la Nueva Jerusalem parece una novia para una boda. Pero es figura no es nueva. Ya la vimos en el libro de Isaías, ambos videntes usan la imagen de una novia/novio ataviada para una noche de bodas.
Pero para él estar en la boda tenía que permitir que Dios le cambiara la ropa. De lo contrario, no podía participar de la fiesta de boda.
Ustedes conocen la parábola de la boda del hijo del rey. Uno de los invitados no estaba vestido como los demás. Y se le pregunta cómo pudo entrar sin estar vestido para la boda. ¿Y qué hizo? Enmudeció y lo sacaron a fuera de la fiesta de boda. Todo esto simboliza, ejemplifica a la salvación por medio del cambio de vestimenta.
Regresando a Génesis 3:21, leemos: "Y Jehová Dios hizo al hombre y á su mujer túnicas de pieles, y vistiolos." En pocas palabras Dios condensó un mensaje muy especial.
¿Por qué fue necesario que Dios hiciera eso? Vayamos al verso 7: "Y fueron abiertos los ojos de entrambos, y conocieron que estaban desnudos: entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales."
Antes de pecar Adán y Eva estaban cubiertos con la luz que simbolizaba la presencia de Dios en su vida, pertenecían a Dios. Al pecar desapareció la luz. Cuando desaparece la luz vieron lo que quedaba, sus cuerpos desnudos (desprovistos de Dios en sus vidas). Podían verse tal como eran. ¡Qué tremenda sorpresa para ellos dos! Estaban desnudos. Podían ver la figura del Creador en ellos.
En esa condición se escondieron de Dios e hicieron delantales para cubrir su desnudez. Con las hojas de higuera hicieron delantales. En esta condición se encuentran con Dios y ustedes ya saben la historia subsiguiente.
Por desobedecer, Adán y Eva tuvieron que quitarles la vida a estos animales inocentes para poder cubrirse. Se dieron cuenta que si ellos hubiesen sido obedientes nada de ésto hubiera sucedido.
Parece inocente coger una fruta de un árbol. Parece injusto matar a 2 personas por comer una fruta de un árbol. Pero la trasgresión fue tan grande que sólo la muerte del Hijo de Dios podía expiar. Afortunadamente el plan de salvación es más grande. Cristo no sólo vino para salvar al hombre sino para vindicar el carácter de Dios en todo el universo. Era más profundo lo que había sucedido en el huerto del Edén, más de lo que sospechaban Adán y Eva.
Ya sabemos que sí serán salvas, y que ellos descansan en la tumba esperando el regreso de Cristo. Pero hay algo más importante aun. Ya no es un asunto en la vida de Adán o Eva o Josué. Si no lo vemos en la vida de Cristo.
Todos estos símbolos se manifiestan como realidad en la vida de Cristo. En Mateo 27:21-31, según el evangelista dice: "Y respondiendo el presidente les dijo: ¿Cuál de los dos queréis que os suelte? Y ellos dijeron: á Barrabás. Pilatos les dijo: ¿Qué pues haré de Jesús que se dice el Cristo? Dícenle todos: Sea crucificado. Y el presidente les dijo: Pues ¿qué mal ha hecho? Mas ellos gritaban más, diciendo: Sea crucificado. Y viendo Pilatos que nada adelantaba, antes se hacía más alboroto, tomando agua se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo veréis lo vosotros. Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos. Entonces les soltó á Barrabás: y habiendo azotado á Jesús, le entregó para ser crucificado. Entonces los soldados del presidente llevaron á Jesús al pretorio, y juntaron á él toda la cuadrilla; Y desnudándole, le echaron encima un manto de grana;"
Él es nuestro sustituto, representante de la raza humana. Fue portador de nuestros pecados, como portador de nuestros pecados él estaba en el momento vestido con ropas viles como lo estuvieron Adán, Eva, Josué y el hijo pródigo. Las ropas viles no fueron por su propio pecado (no tuvo pecado), sino fue por nuestro pecado. Eran nuestras las ropas que él llevaba.
Al desnudarlo los soldados de las ropas viles que llevaba puesta, simbólicamente Jesús aceptaba el perdón de Dios para nosotros de nuestros pecados. Nosotros fuimos Él y Él fue nosotros. En ese momento nosotros somos desnudados por los soldados. Luego le ponen grana como símbolo de ser Rey. Le reconocieron como Rey. Ahora no somos nosotros, sino Él.
En él "... pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; é hincando la rodilla delante de él, le burlaban, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!"
Los reyes usaban coronas como símbolo de realeza. Pero, ¿porque le pusieron corona a Jesús? Él llevó una corona de espinas que era el símbolo de la naturaleza caída. Cuando Él llevó nuestros pecados también llevó la corona de espinas como símbolo de la redención de la naturaleza. Esto es cierto porque por causa de la maldición de pecado la tierra echó cardos y espinas. Jesús salvó a la humanidad y redimió a la tierra de la maldición del pecado. Él murió no sólo por el hombre sino por toda Su creación.
Verso 29 : "Y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; é hincando la rodilla delante de él, le burlaban, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!" Ellos se burlaban de El pero ellos no sabían lo que hacían. Ellos no sabían que todo eso fue profetizado muchos años antes. Y escupiendo en él, tomaron la caña, y le herían en la cabeza. Y después que le hubieron escarnecido, le desnudaron el manto, y le vistieron de sus vestidos, y le llevaron para crucificarle.
Vuelven y le quitan el manto, dejó de ser Rey de Reyes. Le ponen de nuevo las ropas viles que traía (nuestros pecados). Más tarde lo llevan a crucificar. ¿Por qué a Jesús no le crucificaron con el manto de grana, si ya tenía el manto puesto? Es que él no moría por sus pecados sino por la nuestras, por eso le ponen de nuevo las ropas viejas.
Leamos Lucas 23:11. "Mas Herodes con su corte le menospreció, y escarneció, vistiéndole de una ropa rica; y volvióle á enviar á Pilato."
Ambos hicieron lo mismo, pero Pilatos lo mató. Los dos reconocieron que Jesús era Rey. La grana era tela pintada con tinte púrpura, era cara, era para personas ricas no para pobres. Le crucificaron por que se hacía pasar Dios, no por pecador. Ellos cumplían las profecías sin saber que los hacia hoy día la gente sigue igual.
Hoy casi 2,000 años luego, las personas no conocen a Cristo ni conocen su obra.
Si tratamos de salvarnos por nuestras obras hacemos como los judíos, no hemos reconocido la obra de Cristo. Porque debemos entender que no nos podemos salvar por nuestras obras, sino por la fe en Jesús. Ya sabemos a que se debe que la cambiaran la ropa (el manto de grana y las viles) y lo llevan a crucificar. Luego de cumplir con el simbolismo de llevar nuestros pecados y ser reconocido como rey, es vestido y muere por nosotros como nuestro sustituto y nuestro representante. De manera simbólica nosotros morimos cuando Cristo muere. Y hay que darle gracias y gloria a Dios porque es así que Cristo paga la desde de nuestros pecados. Y, ¿cómo fue que lo hizo? Pues en la cruz con el derramamiento de Su sangre porque sin derramamiento so hay remisión de pecado. La sangre de Cristo nos limpia de todo pecado. Solo tenemos que confiar en Jesús y seguir Su palabra y seremos salvos por la fe en nuestro Señor Jesús Cristo.
Por eso es que todos los que hemos aceptado que por fe Cristo pagó nuestra deuda ante Dios por nuestra trasgresión de Su santa ley por la fe en Cristo somos perdonados, justificados y vestidos con el manto de grana, la ropa de justicia de Cristo Jesús.
Si buscamos en el Apocalipsis en el capítulo 7 hay una gran compañía vestida con ropa de gala son los redimidos de todas las edades. Y están vestidos de lino fino, blanco y reluciente. Esto es otro símbolo representado la luz de Dios (Su presencia en nuestras vidas) que cubrirá a todos los redimidos tal como le sucedía a Adán y Eva antes de pecar.
La ropa fina de lino implica limpieza, pureza, santidad y perfección. Cuando el profeta ve a los redimidos la luz de la presencia de Dios, símbolo de la justicia de Jesús, de la obedecida de Jesús. Esa ropa ya está preparada para nosotros esperándonos allá.
De nosotros depende si seremos fieles a Dios hasta que la muerte nos separe. Dios permita que seamos fieles aun en todo momento de circunstancias difíciles en la vida.
Que Dios los bendiga.
