Alabad á Jehová, naciones todas; Pueblos todos, alabadle. Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia; Y la verdad de Jehová es para siempre. Aleluya. Salmo 117;1,2

4ta Antología de Devocionales

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LOS PROXINMOS 10 MANDAMIENTOS

Autor desconocido

  1. No te preocuparás. La preocupación es la más inútil de todas las actividades humanas.
  2. No temerás. La mayor parte de las cosas que tememos nunca suceden.
  3. No cruzarás el puente antes de llegar al río. Nadie ha triunfado en esto.
  4. Encararás cada problema como llega, y solamente un problema a la vez.
  5. No llevarás tus problemas a la cama contigo, pues no te dejarán dormir en paz.
  6. No pedirás prestado problemas ajenos. Puedes ayudar, pero deje que el dueño decida que hacer con los mismos.
  7. No tratarás al revivir el ayer ni para bien o para mal. El ayer ya se fue para siempre. ¡Concéntrate en el presente y sé feliz hoy!
  8. Serás un buen oyente, porque sólo cuando escuchas, oirás ideas distintas a la suya. Te será difícil aprender algo nuevo cuando hablas, y muchas personas sabes más que tu.
  9. No te dejarás vencer por la frustración, nadie puede ser exitoso todo el tiempo. De vez en cuando no tendrás exito.
  10. Contarás todas tus bendiciones, nunca dejarás pasar por alto a las pequeñas, porque muchas bendiciones pequeñas hacen una bien grande.
Lugares Insólitos

Autor desconocido

Un día oí un desesperado piar. Encontré un pajarito golpeando contra una ventana. Si no grita y pía, yo no hubiese escuchado, pero sus chirridos me llevaron a ir allá, abrir la puerta, y permitirle que volara libremente otra vez. Los hijos de Dios se meten a veces en lugares insólitos. Consideremos los siguientes incidentes:

  1. Jonás en el vientre de un pez, huyendo de Dios (Jon. 2:1).
  2. David en actuando como un loco (1 S. 21:10-15).
  3. Abram en Egipto mintiendo acerca de su esposa (Gn. 12:10-13).
  4. Lot en Sodoma viviendo con los malvados (Gn. 13:12, 13).
  5. Elías en el desierto revolcándose en la autocompasión (1 R. 19:4).

Los hijos de Dios no deben estar en as, pero muchas veces es así. ¿Estás en un lugar donde no deberías estar hoy? ¿Estás lejos de Dios, sintiéndote derrotado, atrapado e infeliz? Si es así, clama al Señor, confiesa tu pecado y déjate restaurar por su abundante misericordia (1 Jn. 1:9). Dios está esperando escuchar tu clamor de arrepentimiento.

En las Perlinas Puertas

Autor desconocido

Dicen que una vez un hombre murió y fue al Cielo. Por supuesto, Pedro lo recibió en las Perlinas Puertas . Pedro le dice, "Saludos hermano. Le explico como trabajamos aquí. Usted necesita 300 puntos para entrar al Cielo. Usted me dirá todas las cosas buenas que usted ha hecho, y yo le daré puntos para cada cosa, dependiendo de cuán bueno era. Cuándo usted alcanza puntos, usted podrá entrar."

  • -"Vale." dice el hombre.
  • -"Estuve casado con la misma mujer por 50 años y nunca le fui infiel, ni aún en mi corazón."
  • -"¡Eso es maravilloso!," dice Pedro, "Eso vale tres puntos."
  • "¿Tres puntos?" él dice. "Bien, asistí a la iglesia toda mi vida y sostuve el ministerio con mi diezmo y ofrendas."
  • -"¡Tremendo!" dice Pedro, "Eso vale un punto."
  • -"¿Un punto? Qué tal esto; comencé una cocina para servir a los deambulantes y trabajé en un refugio para veteranos sin hogar."
  • -"¡Fantástico! Eso vale dos más puntos, "
  • -"¡DOS PUNTOS!", gritó el hombre, "Si es así, sólo entraré al Cielo por la gracia de Dios!"
  • -Entonces Pedro le dice: "Ahora puedes entrar."
  • 3 hermanas

    Autor desconocido

    La Gracia, Misericordia y Paz son las 3 hermanas de la salvación. En estas 3 palabras expresamos el Evangelio en su forma más compacta. Ellas nos presentan la totalidad de la salvación en Cristo Jesúus.

    La Gracia es el fundamento de nuestra redención, la Misericordia es la manifestación de nuestra redención y la Paz es la consumacióon de nuestra redención.

    La Gracia señala al pasado: "Asímismo, nos escogió en él desde antes de la Fundacion del mundo ..." (Efesios 1:4). La misericordia habla del presente y la Paz es nuestro futuro asegurado.

    La Gracia es recibir lo quo no merecemos, Misericordia es no recibir lo que si merecemos.

    La Gracia justifica; la Misericordia perdona. La Gracia nos permite entrar al cielo; la Misericordia nos libera del infierno.

    Piénsalo, el mismo Dios que nos requiere justicia provee los medios para obtenerlo.

    Donde hay amor

    Autor desconocido

    Una mujer salió de su casa y vio a tres viejitos de largas barbas sentados frente a su jardín. Ella no los conocía y les dijo: No creo conocerlos, pero deben tener hambre. Por favor entren a mi casa para que coman algo. Ellos preguntaron: ¿Está el hombre de la casa? No -respondió ella-, no está. Entonces no podemos entrar- dijeron ellos.

    Al atardecer, cuando el marido llegó, ella le contó lo sucedido. ¡Entonces diles que ya llegué invítalos a pasar!

    La mujer salió a invitar a los hombres a pasar a su casa. No podemos entrar a una casa los tres juntos explicaron los viejitos. ¿Por qué? - quiso saber ella.

    Uno de los hombres apuntó hacia otro de sus amigos y explicó: Su nombre es Riqueza. Luego indicó hacia el otro Su nombre es Éxito y o me llamo Amor. Ahora ve adentro y decidan con tu marido a cuál de nosotros tres ustedes desean invitar a vuestra casa.

    La mujer entró a su casa y le contó a su marido lo que ellos le dijeron. El hombre se puso feliz: ¡Qué bueno! Y ya que así es el asunto, entonces invitemos a Riqueza, dejemos que entre y llene nuestra casa de riqueza. Su esposa no estuvo de acuerdo: Querido, ¿por qué no invitamos a Éxito? La hija del matrimonio estaba escuchando desde la otra esquina de la casa y vino corriendo con una idea: ¿No sería mejor invitar a Amor? Nuestro hogar entonces estaría lleno de amor

    Hagamos caso del consejo de nuestra hija, dijo el esposo a su mujer, ve afuera e invita a Amor a que sea nuestro huésped.

    La esposa salió y les preguntó a los tres viejitos: ¿Cuál de ustedes es Amor? Por favor que venga para que sea nuestro invitado.

    Amor se puso de pie y comenzó a caminar hacia la casa. Los otros dos también se levantaron y lo siguieron.

    Sorprendida, la dama les preguntó a Riqueza y Éxito: Yo sólo invité a Amor, ¿por qué ustedes también vienen? Los viejitos respondieron juntos: Si hubieras invitado a Riqueza o Éxito, los otros dos habrían permanecido afuera, pero ya que invitaste a Amor, donde sea que él vaya, nosotros vamos con él. Donde quiera que hay amor, hay también riqueza y éxito.

    ¿Puedo ser Cristiano sin ira la iglesia?

    Autor desconocido

    Si, es posible. Pero es como ser:
    ... un estudiante que no asiste a la escuela.
    ... un soldado que no se une al ejército.
    ... un ciudadano que no paga impuestos ni vota.
    ... un vendedor que no tiene clientes.
    .. un explorador sin un campamento de base.
    ... un marinero en un barco sin tripulación.
    ... un comerciante en una isla desierta.
    ... un escritor sin lectores.
    ... un padre sin familia.
    ... un jugador sin equipo.
    ... una abeja sin colmena.

    El MENSAJERO DE LA MUERTE

    Autor desconocido

    Se cuenta que la Muerte caminaba hacia una ciudad una mañana y un hombre al verla le preguntó: "¿Qué vas a hacer?" "Voy a llevarme a 100 personas", contestó la Muerte. "¡Eso es terrible!", dijo el hombre.

    "Así son las cosas", dijo la Muerte, "De eso vivo." El hombre se apresuró para advertir a todos los que pudo acerca del plan de la Muerte. Al caer la noche, se encontró con la Muerte de nuevo. Se le acercó y dijo el hombre "Me dijieste que te ibas a llevar a 100 personas. ¿Por qué, entonces, murieron 1000?"

    "Yo mantuve mi palabra", contestó la Muerte. "Sólo me llevé a 100 personas. La Precupación se llevó a las demás".

    La preocupación es, y siempre será, una fatal enfermedad del corazón ya que su comienzo señala el final de la fe. La preocupación estorba la compasiva habilidad de Dios para proveer.

    Cuando permitimos que nuestros problemas ensombrezcan las promesas de Dios, sin darnos cuenta, nos condenamos a una derrota que nunca formó parte de los planes eternos del Señor.

    Soltemos los remordimientos de ayer, rehusemos los temores de mañana y recibamos, en cambio, la paz de hoy. Simplemente déjese llevar y permítale a Dios ser Dios. Viva de esta manera y sea bendecido.