Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas: porque el tiempo está cerca. Apocalipsis 1:3.

Las siete cabezas de la bestia de Apocalipsis 17

...una bestia bermeja llena de nombres de blasfemia
y que tenía siete cabezas y diez cuernos... Apoc. 17:3


{ Por Rafael Montesinos }

La sexta cabeza de la bestia de Apocalipsis 17:9, 10, tiene que ser Roma debido al hecho que en los tiempos de Juan, los cinco imperios mundiales que habían caído: Egipto, Asiria, Medo-Persia, Babilonia y Grecia, precedieron a Roma. Roma es la sexta cabeza y el 666 se asocia con ella. La expresión: " y el otro aun no ha venido". Si comparamos las profecías de Daniel 2, 7 y 8 con Apocalipsis 17, veremos que después de Roma viene la división o el reino dividido, representado por los pies de hierro y barro cocido de la estatua de Nabucodonosor de Daniel 2 y por la expresión "y el otro aun no ha venido" en Apocalipsis 17:10. El cuerno pequeño sale de entre estos diez cuernos que representan esta división, y estos a su vez salen de Roma.

El mensaje del segundo ángel de Apocalipsis 14:8, anuncia la caída de " Babilonia, la gran ciudad porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación." Luego el tercer ángel le sigue diciendo: " ...Si alguno adora a la bestia y a su imagen y recibe la marca en la frente o en su mano, el también beberá de la ira de Dios..." (Apoc. 14:9,10). Este triple mensaje angelical es dado antes de la siega de la tierra (Apoc. 14:14-20). Jesus dijo que la siega de la tierra es el fin del mundo (S. Mateo 13:39). O sea, que el mensaje de estos tres ángeles será el último mensaje de Dios a la humanidad justamente antes del fin del tiempo. El primer ángel anuncia la proclamación del evangelio y nos llama a adorar "a Aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar..." (Apoc. 14:6,7).

Esta expresión "el cielo y la tierra, el mar", es tomada de Éxodo 20:10, del cuarto mandamiento de la ley de Dios, donde dice que guardamos el sábado, porque en seis días hizo Jehová " los cielos y la tierra, el mar". De lo cual se deduce que el mensaje del primer ángel no solo anuncia la proclamación del evangelio, sino también, la proclamación del sábado como día de reposo. Tan certera es esta interpretación que en Apoc. 14:12, dice: "Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesus." Por tal razón en Apocalipsis 12:17, cuando se describe el remanente final de Dios en la tierra, se lo describe como " los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo".

Es en este tiempo final que aparecerá también la contraparte de Satanás, una triple alianza. Dios tiene una ciudad, la Nueva Jerusalén. El enemigo tiene también otra ciudad, que en Apocalipsis 17:18, es llamada "la gran ciudad", o sea, Babilonia la Grande (Apocalipsis 17:5). Además, Satanás tiene una falsificación del mensaje de los tres ángeles. Apocalipsis 16:13, dice: " Vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas, pues son espíritus de demonios, que hacen milagros y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso." El dragón es el diablo (Apoc. 12:9). La primera bestia de Apocalipsis 13 es Roma y su iglesia, y el falso profeta es la segunda bestia de Apocalipsis 13. Esta triple unión, dirigida por la iglesia de Roma, constituye Babilonia. En el libro Testimonio Para Los Ministros, pag.61 (en inglés) dice, que las iglesias denominacionales caídas son Babilonia. En el libro Primeros Escritos, pag. 274 (en inglés), dice que son las iglesias populares.

El objetivo del diablo es acabar con el pueblo de Dios. El objetivo de la iglesia de Roma es el ser adorada por los hombres y el objetivo del falso profeta, que representa las iglesias evangélicas (las hijas de Babilonia enfrascadas en un falso avivamiento o falso pentecostés al fin del tiempo) es llevar a la humanidad a adorar a la primera bestia. Eso se ve claramente en el texto bíblico. Lea detenidamente Apocalipsis 12:13; 13:8 y 13:12. Esos versículos prueban lo expuesto. Babilonia la Grande es el mismo perro con otro collar. Por tal razón se advierte al pueblo de Dios que salga de Babilonia antes de la caída de las siete postreras plagas (Apoc. 18:4). Babilonia durara poco tiempo, pues en ocasión de la segunda venida de Cristo a la tierra, llegara a su fin y no tendrá quien le ayude (Apoc. 17:14 y Daniel 11: 40-45). La séptima cabeza se corresponde entonces con los pies de la estatua de Nabucodonosor en el capitulo 2 de Daniel y los diez cuernos de Apocalipsis 17:12. El octavo, puede muy bien representar a esta triple unión en esta fase final, que se denomina como Babilonia la Grande. Es el último intento de Satanás a través de sus agencias humanas, contra el pueblo de Dios. Durará poco tiempo.

Lehman Strauss, renombrado autor evangélico, dice en su comentario sobre Apocalipsis, que la gran ramera de Apocalipsis 17 es un sistema religioso, ecuménico y de un alcance mundial (Revelation, pag. 293). Esta gran ramera pretende ser la novia del cordero, pero simplemente es una adultera infiel. Según Strauss en su comentario, los insidiosos principios de Babilonia, pueden ser hallados en la iglesia Católica, aunque fueron practicados mucho antes de que la iglesia Católica llegara a la existencia. El espíritu de Babilonia fue un camino de salvación por las obras hecho por el hombre en oposición al camino de la gracia de Dios. La Babilonia de Apocalipsis es un sistema religioso apostata claramente identificable con toda la cristiandad, con la Roma papal tomando el liderazgo en su formación. (IBID, pp.293, 294)

El papa Juan XXIII fue electo el 28 de octubre del 1958. En su encíclica papal el expresa el deseo por un gobierno mundial y una iglesia mundial. En dos concilios dio movimiento a la formación de la iglesia ecuménica. Esto marca el comienzo de la etapa final en la formación de Babilonia. Según Apocalipsis 13: 11-18, el falso profeta, con sus milagros y el falso fuego (que representa falso avivamiento). Una llama de fuego representa al movimiento carismático, o una paloma con la cola encendida. En el Nuevo testamento se asocia al Espíritu Santo con fuego. Ver: S. Mateo 3:11; Hechos 2:3; 1 Tesalonicenses 5:19 y 2 Timoteo 1:6), llevaran a los hombres a adorar a la primera bestia, Roma y su iglesia y a implantar la marca de la bestia. Hoy en día estamos viendo el desarrollo de esta impresionante profecía.

La primera de las siete cabezas de la bestia de Apocalipsis 17 tiene que ser Egipto por la siguiente razón. Cuando el dragón que representa al diablo aparece en Apocalipsis12:3, aparece como una bestia con siete cabezas y diez cuernos, al igual que la bestia de los capítulos 13 y 17. El dragón quiere destruir al hijo varón que da a luz la mujer. Los símbolos que se usan para identificar a la mujer, son tomados de la visión de Jose, en Génesis 39:9, donde el sol, la luna y once estrellas se postraban ante Jose. Su padre interpreto esto como una referencia a su familia. Por lo tanto esta mujer representa primeramente a Israel. Luego que da a luz y su hijo asciende al cielo, el dragón la persigue, y esta es llevada al desierto donde es sustentada "por un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo" (Apoc. 12:13,14). Según el Nuevo Testamento, en esta etapa se refiere al Israel espiritual, la iglesia. Para ese entonces el Israel espiritual ha tomado el lugar del Israel literal (1 Pedro 2:10; Rom. 9:6-8;11:7,17).

Apocalipsis 12 se remonta al nacimiento del pueblo de Dios con la descendencia de Jacob. Por eso la mujer se identifica con los mismos símbolos que en Génesis 37, se identifica a la familia de Jacob. La odisea de este pueblo comenzó en Egipto, no en Babilonia. Daniel 2 y 7, comienzan la profecía con Babilonia porque era la nación que imperaba en los días que el escribió esos capítulos. Ya en Daniel 8, nos encontramos en los últimos días del reinado Belsasar. En este capítulo, se comienza la profecía con Medo-Persia, no con Babilonia. Lo mismo ocurre en los capítulos 9,10 y 11. Roma gobernaba en los días de Juan y la profecía comienza en los capítulos 12,13 y 17, con Roma. Egipto fue la primera nación que el enemigo utilizo para acabar con Israel, dando muerte a los varoncitos. De esta matanza fue salvado Moisés, y así comienza la historia de Israel y las naciones, hasta que fueron puestos a un lado por su incumplimiento con el pacto y con el rechazo del Mesías (Jeremías 31:31-33 y S. Mateo 23:37).

Las siete cabezas del dragón y de la bestia representan las inteligencias terrenales que el enemigo ha utilizado a través del tiempo para acabar con el pueblo de Dios, comenzando con Faraón y terminando con Babilonia la Grande, no Egipto como erróneamente dice Brigido. Babilonia es de entre los siete porque Babel fue la primera nación que se levanto en rebelión contra Dios encabezada por su primer rey, Nimrod (Génesis 10:8-10; 11:1-9). Babel o Babilonia es la madre de las rameras porque ha dado de beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación. Brigido, las pirámides no tuvieron su origen en Egipto, sino en Babel. La torre de babel era un zigurat o pirámide. La cábala, el espiritismo, la idolatría, etc., tuvieron su origen en Babel, no en Egipto. No hay forma en que Egipto pueda ser la octava cabeza como dice Brigido. Las siete cabezas son: Egipto, Asiria, Babilonia, Medo-Persia, Grecia, Roma y el reino dividido. Es durante el periodo de este reino dividido que surge Babilonia la Grande.

...y vi una mujer sentada sobre una bestia bermeja llena de nombres de blasfemia
y que tenía siete cabezas y diez cuernos... Apoc. 17:3

En Apocalipsis 17:7, uno de los ángeles que tenia las siete copas le dice a Juan: " ...Por que te asombras? Yo te dire el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos." Apocalipsis 17:11, no deja lugar a dudas en cuanto a la identificación de la gran ramera y dice: "LA BESTIA QUE ERA, Y NO ES, ES TAMBIEN EL OCTAVO..." Se identifica a la bestia que carga a la gran ramera con el octavo, no a Egipto como tú afirmas. O sea que Babilonia la grande tiene su cuartel general en Roma y no en Egipto o Jerusalén. El libro de Daniel, cuando habla de este tema, tampoco deja lugar a la especulación. En Daniel 11:40-45, se identifica a este poder perseguidor al fin del tiempo, que será destruido en ocasión de la segunda venida de Cristo, como el rey del norte. El rey del norte en los tiempos del Antiguo Testamento era Babilonia (Jeremías 4:6,7; 10:22 y 25:9). Por tal razón el Apocalipsis toma todas estas figuras de la antigua Babilonia y las aplica a la profecía. No hay más que leer el capítulo 51 de Jeremías para darse cuenta del paralelo. En los tiempos del Antiguo Testamento Dios permitió que Babilonia asolara a Israel, pero al fin del tiempo, Dios mismo peleara por el Israel espiritual. Todas las profecías de restauración y gloria concernientes a Israel en el Antiguo Testamento, hallaran su cumplimiento final en el Israel espiritual (Hechos 15:15-18, comparado con Amós 9:11,12). La nueva Jerusalén, es madre de todos los creyentes, y esta no se encuentra en Palestina, sino en el cielo (Gal. 4:26; Apoc. 21:2). De igual forma, no adoramos en un santuario terrenal, sino en el celestial, donde entro Cristo (Hebreos 8:1,2; 9:11,12). El mensaje de la Biblia es claro y contundente. No deja lugar a la especulación.