Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas: porque el tiempo está cerca. Apocalipsis 1:3.

La Caída de Babilonia

{ Por H. Haley }

En su primera mención en la revelación de Juan, Babilonia aparece como parte del mensaje de segundo ángel en capítulo 14:8 y dice así: "Y otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, aquella grande ciudad, porque ella ha dado á beber á todas las naciones del vino del furor de su fornicación.". Lo primero que se nombra es su caída, y se repite en el 16:19. La caída de Babilonia se nombra dos veces, antes de sugerirse que haya tal cosa como una Babilonia. Se le describe de manera completa en los capítulos 17 y 18.

Babilonia era cosa tan horrenda que Juan quiso asegurarles a sus lectores que aquello tendría una existencia pasajera, antes de intentar describirlo. "Babilonia" es el nombre que Juan le dio a la alianza de las fuerzas satánicas en los días previos a la segunda venida del Mesías. Babilonia se refiere al espíritu de apostasía mundanal en la iglesia que ha apostado de la verdad. Sus orígenes están en Roma pero al final del conflicto de los siglos abarcará mucho más. Babilonia se manifiesta mediante todo aquello que se ponga contra Dios y del lado del diablo.

El mensaje de Apocalipsis 18 es muy parecido al lamento de Jeremías sobre el asolamiento de Babilonia (Jeremías 50-51); en particular el incidente de la piedra echada al mar (v. 21; Jeremías 51: 63-64). Babilonia ciudad del Éufrates, la ciudad maravilla del mundo antiguo, era la ciudad que había llevado cautivo al pueblo de Dios. Así, pues, Juan aplica el nombre a la potencia mundial que había de cautivar a la Iglesia.

Roma era la Babilonia del Nuevo Testamento. Era la potencia mundial que ya había iniciado la persecución del pueblo neo-testamentario de Dios, así como la Babilonia literal había hecho antes. Quizás una de las razones por qué se le llama a Roma "Babilonia" en lugar de Roma, es que en tiempo de persecución era demasiado peligroso nombrar claramente a la ciudad como objeto de los juicios de Dios. Luego, también, según algunas interpretaciones, "Babilonia" era más que la Roma del Nuevo Testamento ; se aplicaba más específicamente a una Roma de días futuros y de una naturaleza diferente; a una malévola coalición en los últimos días.

Aparte de la representación pictórica de Apocalipsis, otros pasajes del Nuevo Testamento tales como 2 Tes. 2: 3-10; 1 Timoteo 4:1-3; 2 Pedro 2; Judas 11 predicen en lenguaje claro el surgimiento y la ascendencia dentro de la Iglesia, de una potencia apóstata. Este se extiende por todo el mundo mediante la fuerza y el engaño, notable por su justicia propia falsa, sus arrogantes blasfemas pretensiones, usurpaciones de prerrogativas divinas y persecución del pueblo de Dios.

En visión Juan vio una ramera y en su frente un misterio: MISTERIO, BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS FORNICACIONES Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA. La "Gran Ramera" es la "gran ciudad" que reina sobre los reyes de la tierra asentada sobre siete montes. Su nombre era Babilonia . Juan la vio sentada sobre una bestia bermeja que tenía siete cabezas y diez cuernos. Estaba vestida de púrpura, escarlata y piedras preciosas, el pago de su adulterio. Era madre de abominaciones (falsas doctrinas y mentiras, vea Zar. 5:6-10) y ebria de la sangre de los santos (por sus persecuciones). Los horrores de la Inquisición, (una de tantas persecuciones de la ramera) ordenadas por Roma, fueron más brutales y malévolos que las persecuciones romanos. La ramera es "Madre" de "fornicaciones y abominaciones". Sus hijas son aquellas que reconocen su supuesta "autoridad" . Las siete cabezas eran siete reyes de los cuales cinco habían caído. Los diez cuernos eran 10 reyes que aún no habían recibido reino.

La ramera es Babilonia y Babilonia es la ramera. La mujer y la ciudad son símbolos para la misma cosa. Juan la llama ramera porque ha prostituido la verdad de Dios por mentiras y tesoros de hombre. En el Antiguo Testamento, Dios usó el símbolo de una "ramera" para comparar a su iglesia, cuando se unió con los paganos (Isaías 1: 21).

La iglesia que estableció Cristo se corrompió y prostituyó al aceptar en su seno doctrinas y prácticas paganas. Este adulterio de la Iglesia con el mundo al que se le llama "Babilonia", en su totalidad está condenado. Cuando cae Babilonia, el Cielo entero resuena de aleluya (19:1-5). Luego siguen las alegres notas de la procesión nupcial, mientras el Cordero celebra matrimonio con su Esposa verdadera, la Jerusalén Celestial.

"Ramera" indica la clase de mujer que es en contraste con la otra mujer que también es presentada como una ciudad (21: 2, 9, 10). La "Esposa del Cordero" es la "Nueva Jerusalén", la "Santa Ciudad". Ambas tienen dueños, una mujer pertenece a la Bestia, la otra al Cordero.

Una es inmunda, la otra pura. Una se viste de escarlata, la otra de lino fino. Una está sentada sobre un trono de esplendor mundano; la otra, perseguida y escondida en el "desierto". Una está destinada a la condenación, la otra a la gloria eterna. La Iglesia aparece primero como una mujer pura. Luego ella adultera, y se venden al mundo por poder y riquezas.

La desviación del propósito divino (predicar el Evangelio salvador al mundo) por anhelar el poder mundanal, comenzó a manifestarse en escala amplia dentro de la Iglesia en el 4to siglo. Cuando el Imperio Romano cesó de perseguir a la iglesia e hizo del cristianismo la religión oficial del estado, entonces la Iglesia dejó de testificar por Cristo y se convirtió en una entidad que usurparía para sí la autoridad que no le pertenecía. Se convirtió en la bestia que Juan vio.

Las blasfemias incluyen a las pretensiones de infalibilidad papal, la supuesta autoridad para perdonar pecados, de conceder indulgencias, el rapto, la predestinación, la inmortalidad del alma, el espiritismo, el domingo como día de adoración y otras. La guerra contra los santos se interpreta como referencia a las persecuciones contra los hijos de Dios. Estas incluyen las papales de la Edad Media y de comienzos de la Reforma en las cuales algunos historiadores han calculado que perecieron más de 50,000,000 mártires a manos de Roma papal, lo cual constituye uno de los capítulos más crueles y brutales de la historia de la humanidad. Los 42 meses ó 1260 días se toman como 1260 años, la duración aproximada del Papado como potencia mundial, del siglo 6to al 18vo.

Babilonia será juzgada por la Ley de Dios. Su uso del poder civil para imponer su credo en vez del amor de Jesús y su proliferación de mentiras y engaños es otra manifestación de su adulterio con el mundo ante los ojos de Dios.

El Papado no ha sido único pecador, sino el más prominente en la historia de la iglesia. Pero el espíritu de Babilonia vive en las iglesias protestantes, y dondequiera que se rechace la Palabra de Dios por inventos humanos. La mundanalidad, el orgullo, el deseo por el poder, y el abandono de la fe antigua por comodidades mundanales, indican que Babilonia aún vive. Babilonia vivirá un poco más pero el Dios Altísimo ha declarado que caerá en la batalla del Armagedón.

Israel literal/espiritual y Babilonia

Israel Literal Característica Israel Espiritual
Jeremías 50:33,34 Perseguido por Babilonia Apocalipsis 17:6
Daniel 3:13 Obligados a adorar una imagen Apocalipsis 13:15
Daniel 4:30 Llamada "Babilonia la Grande" Apocalipsis 17:5
Jeremías 51:13,14 Babilonia está sentada sobre muchas aguas Apocalipsis 17:1
Isaías 44:27,28 Se seca el río Eúfrates para su rescate Apocalipsis 16:12
Jeremías 51:6-8 Llamado a salir de Babilonia Apocalipsis 18:4
Isaías 45:1 El libertador se le llama "el Ungido" Daniel 9:25
Isaías 41:2,25 Los libertadores vienen del "este" Mateo 24:27; Rev. 7:2