¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme á esto, es porque no les ha amanecido. Isaías 8:20

Justificación por la fe

{ por Rafael Montesinos }

Desde que Adán pecó, el hombre es malo por naturaleza. De hijos de Dios, los hombres se convirtieron en hijos de desobediencia y por naturaleza son hijos de ira (Efesios 2:3). Eclesiastés 7:20 dice: "ciertamente no hay hombre justo en la tierra que haga el bien y nunca peque". Sin Cristo todos están muertos (Efesios 2:5; Juan 5:24,25). Con razón David escribió: "en pecado me concibió mi madre" (Salmos 51:5). Todos los descendientes de Adán son pecadores (Romanos 5:12). El corazón del hombre es engañoso más que todas las cosas y perverso (Jeremías 19:9). Según el profeta Isaías, toda cabeza está enferma (1:5). ¿Será acaso Dios el responsable de este mal que aqueja a la humanidad? Absolutamente no.

Todo lo que Dios creó "era bueno en gran manera" (Gen. 1:31). Dios no originó el pecado. El pecado lo originó Lucero, un querubín creado perfecto por Dios. Este quiso ser igual a Dios (Isaías 14:12-14; Ezequiel 28:13-17) y en su rebelión logró engañar a muchos ángeles de Dios. Tal acción trastocó el orden del universo creado por Dios. Al Lucero pecar adquirió otro nombre: Satán, que en hebreo significa adversario. Su obra es contraria al gobierno y a las leyes de Dios. Este ser logró engañar a Adán y Eva en el jardín del Edén con mucha astucia utilizando como medio una serpiente (Génesis 3:1-6, 2 Corintios 11:3). ¿Qué hizo Dios al respecto? Ese será el tema de estudio en esta lección. Le invito a tomar la Biblia en sus manos y a completar este estudio llenando los blancos.

Preguntas

  1. ¿Qué trajo como consecuencia el pecado a la raza humana? Romanos 5:12

    Resp.
    "el _______________ entró en el mundo por medio de un hombre y por medio del pecado la ________________... por cuanto todos _____________."

    Nota: Algunos creen que pecado es un acto malo o una conducta mala solamente. Piensan que nacemos sin pecado. Tal razonamiento dista mucho de la definición bíblica de pecado. La palabra griega que utiliza el Nuevo Testamento en el texto original es "HAMARTIA" y su traducción literal es: quedarse corto o errar el blanco. Pecado es una condición que genera actos malos en la persona. Es una condición que nos hace enemigos de Dios porque nos impide sujetarnos a su ley (Romanos 8:7) que es santa, justa, buena y espiritual (Romanos 7:12,14). Gracias a esa condición nos quedamos cortos de la obediencia y justicia que la ley demanda de nosotros. Por tal razón el apóstol Juan define el pecado como transgresión de la ley (1 Juan 3:4). En su condición, ningún ser humano puede darle a la ley la obediencia que ésta exige de él.
    Se queda corto de la obediencia de Adán, por cuanto todos pecaron (Romanos 5:12). La desobediencia de Adán, nos encerró a todos en esa condición que la Biblia llama pecado (Gál 3:22). Por tal razón la obediencia no puede obtenerse mediante la obediencia a la ley (Romanos 3:20).

  2. La Biblia dice que sólo una clase de personas vivirá para siempre sobre la tierra; ¿quiénes serán ellos?

    Resp.
    "Los _______________ heredarán la tierra, y vivirán para _______________ sobre ella."

  3. Según la Biblia, ¿Cuál es la definición de justo? ¿Quién es justo para Dios? Romanos 2:13

    Resp.
    Porque no son los ________________ de la ley los ________________ ante Dios, sino los _________________ de la ley serán ____________.

    Nota: Según el apóstol Pablo un justo es un hacedor o cumplidor de la ley. El hombre no es justo ya que no puede cumplir la ley de Dios. Sus designios no pueden sujetarse a la ley de Dios (Romanos 8:7) "No hay justo, ni aún uno" (Romanos 3:10) Nuestras justicias son trapos de inmundicia (Isaías 64:6). El hombre no es capaz de producir esa justicia que le hace justo.

  4. Si un justo es un cumplidor de la ley, ¿Podré ser justo por mi obediencia a las obras de la ley? Romanos 3:20. Resp. Ya que por las obras de la ___________________ ningún ser humano será __________________ delante de él.

    Nota: La obediencia que la ley requiere del pecador, éste es incapaz de ofrecerla. Su naturaleza caída se lo impide. En el hombre no hay nada que le pueda hacer justo delante de Dios. Efesios 2:3 dice que somos por naturaleza hijos de ira. En eso consistió el fracaso de la religión de los judíos del tiempo de Jesús; pensaban que podían ser salvos por las obras de la ley y este falso concepto les impidió aceptar la salvación que trajo Cristo. Ser salvos por las obras de la ley significa que Dios me salva a cambio de mi obediencia. Debemos hacer claro que por mas que tratemos de ser justos por la obediencia a la ley, nos quedaremos cortos.

  5. Donde radica el problema, ¿En la naturaleza humana, o en la ley? Romanos 7:7, 12, 14.

    Resp.

    1. a. ¿Qué diremos pues? ¿La ley es ______________? En _______________ manera...
    2. b. ...la ley a la verdad es _________________ y el mandamiento ________________, _________________ y ____________________.
    3. c. ...la ley es __________________; mas yo soy ________________, vendido al _______________.

    Nota; El problema no radica en la ley. Si ese fuese el problema, con un cambio de la ley se hubiese resuelto el problema del pecado y Cristo no hubiera tenido que morir. La ley tampoco es pecado. Cristo vino a quitar el pecado del mundo (Juan 1:29), no su santa y justa ley. La enfermedad está en el hombre, no en la ley de Dios. Pecado es la incapacidad para cumplir la ley de Dios. Esa incapacidad está en el hombre y la culpa no es de la ley, sino de Satán.

  6. ¿Cuál es el único medio establecido por Dios para poder ser justificado? Romanos 3:24,25. Resp. "... siendo _______________ gratuitamente por su _________________, mediante la ________________ que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la ___________ en su _____________________".

    Nota: El unigénito Hijo de Dios tomó sobre sí la naturaleza del hombre y estableció su cruz entre el cielo y la tierra. A través de la cruz, el hombre fue atraído a Dios, y Dios al hombre." (Signs of the Times, 5 de junio 1893). El único medio de justificación se llama Jesucristo y éste nos otorga su justicia gratuitamente por medio de la fe en su sangre. "Nuestros pecados fueron puestos sobre Cristo, castigados en Cristo, erradicados por Cristo, a fin de que su justicia pueda sernos imputada." (Signs ... 30 de mayo 1905) "con perfecta satisfacción la justicia se inclinó con reverencia junto a la cruz, exclamando, es suficiente" (General Conference Bulletin, 1899, p.102).

  7. ¿Cómo se logró la justificación del hombre? Romanos 5:18,19. Resp. "... por la justicia de _______________ vino a todos los hombres la ________________ de vida... así también por la ________________ de uno, los muchos serán ________________ justos."

    Nota: "Toda alma puede decir: Mediante su perfecta obediencia, Cristo ha satisfecho las demandas de la ley y mi única esperanza radica en acudir a él como mi sustituto y garantía, el que obedeció la ley perfectamente por mí. Por fe en sus méritos, estoy libre de la condenación de la ley. Me reviste con su justicia, que responde a todas las demandas de la ley. Estoy completo en aquel que produce la justicia eterna." (Mensajes Selectos, Tomo 1, p. 464). Siendo que el hombre no puede justificarse por su propia obediencia a la ley de Dios, necesita un sustituto. Dios ofrece ese sustituto capaz de brindar la obediencia que el pecador no puede ofrecer a Dios. Cuando aceptas a Jesús como salvador personal, él te regala su obediencia perfecta y Dios te declara justo. Ese es tu pasaporte a la vida eterna.

  8. ¿Qué debo hacer para ser salvo? Hechos 16:31. Resp. "... cree en el Señor ____________________ y serás ____________..."

    Nota: El creer bíblico no es un mero asentimiento intelectual, es confiar en la Palabra de Dios. Es aceptar el evangelio (las buenas nuevas de salvación) y vivir confiados en la salvación que Cristo ganó para nosotros. Es amar a Dios porque él nos amó primero.

  9. ¿Qué título se nos otorga al aceptar la redención ofrecida por Cristo? Resp. "... a fin de que recibiésemos la adopción de ________________ Gál. 4:4,5.

    Nota: Al aceptar a Jesús como Salvador personal no solo nos convertimos en hijos de Dios, sino en co-herederos con Cristo (Romanos 8:17). En el presente (ahora) tenemos una herencia en los cielos, garantizada con la sangre de Cristo (1 Pedro 1:4).

  10. Como resultado de la justificación, ¿Qué se le otorga al pecador justificado? Efesios 1:13,14. Resp. ...y habiendo creído en él, fuisteis _______________ con el _________ _________________ de la promesa, que es las ____________ de nuestra ______________________.

    Nota: Dios nos sella con el Espíritu Santo al creer al evangelio. La promesa del Espíritu Santo es una realidad en todos los que son de Cristo. A partir del momento de la justificación, el Espíritu Santo mora en el creyente (Romanos 5:1-5;8:9). El don del Espíritu es un fruto automático de la justificación. "Por el Espíritu es como Cristo mora en nosotros; y el Espíritu de Dios recibido en el corazón por la fe, es el principio de la vida eterna." (Deseado de Todas las Gentes, p. 352). Ese sellamiento es un anticipo de los bienes venideros: Los cielos nuevos y la tierra nueva. Dios nos trae el futuro al presente por la fe cuando creemos en el evangelio. El futuro puede ser tuyo ahora si aceptas la justificación (Perdón) que Dios te ofrece ahora gratuitamente a través de su hijo Jesucristo.

La justicia es obediencia a la ley. La ley demanda justicia, y ante la ley, el pecador debe ser justo. Pero incapaz de serlo. La única forma en que puede obtener la justicia es mediante la fe. Por la fe puede presentar a Dios los méritos de Cristo, y el Señor coloca la obediencia de su hijo en la cuenta del pecador. La justicia de Cristo es aceptada en lugar del fracaso del hombre, y Dios recibe, perdona y justifica al alma del creyente y arrepentida, la trata como si fuera justa, y la ama como ama a su Hijo. De esta manera, la fe le es imputada a justicia y el alma perdonada avanza de gracia en gracia, de la luz a una luz mayor. Puede decir con regocijo: No por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación del Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo, nuestro Salvador, para que justificados por su gracia viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna (Tito 3:5-7) (Mensajes Selectos, Tomo 1, págs. 430,431).

"Cristo fue tratado como nosotros merecemos, a fin de que nosotros pudiésemos ser tratados como El merece. Fue condenado por nuestros pecados, en los que no había participado, a fin de que nosotros pudiésemos ser justificados por Su justicia, en la cual no habíamos participado. El sufrió la muerte nuestra, a fin de que pudiésemos recibir la vida suya. Por sus llagas fuimos nosotros curados." (DTG, p. 16-17).

¿No quisieras hacer de Jesucristo tu Salvador personal? ¿Qué esperas? El espera por ti. Acéptale ahora y serás salvo, y heredero de la vida eterna.

¡Que el Señor te bendiga siempre!